Karina, ha vivido una vida escondida de los demás toda su vida como la hija de en medio de la familia y quién de ninguna manera será la heredera de la familia. Su único pasatiempo es dibujar, y descubre que solo le queda un año.
Así que fui a ciegas a mi prometido, con quien no tenía contacto. Le di los papeles de divorcio que quería en sus manos.
“Para decirlo sin rodeos, quiero quedarme aquí por un año”.
“…… ¿Estás loca, jovencita?”
“Romperé el compromiso en su lugar”.
Pero en ese momento, no lo sabía. Pensar que recibiría una atención y un cariño no pagados que nunca había tenido en toda mi vida.
Es por eso que nunca pensé que sería tan codiciosa por una vida sin arrepentimientos.
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