A pesar de que estaba destinada a casarme en este mundo de la noche a la mañana, traté de adaptarme y vivir normalmente, pero mi miserable esposo que pensó que engañarme no era suficiente, también me pidió el divorcio. Ya estoy cansada de él, así que me divorcié de buena gana y dispuesta a cobrar la pensión alimenticia para luego gastar ese dinero… Decidí firmar un contrato con un artesano joyero que sufría explotación laboral, y el negocio se fue abriendo uno a uno. . Joyería, perfumería, ropa, cosmética, distribución… Todo lo que toco se convierte en un éxito, lo que me convierte en un chaebol.
Color
Bookmark
Seguido por 1383 personas
Comentarios