La tribu Aguilea considera que un cuerpo sano es su mayor activo.
Enya vive allí y no la tratan como persona porque tiene una pierna lisiada. Pero tiene a Tarhan a su lado, la encarnación del predecesor Leias y el hombre más venerado de Aguilea.
“No tengas a ningún otro hombre excepto a mí. Y yo haré lo mismo”.
Tarhan anhela constantemente a Enya y está obsesionado con ella, pero Enya se siente abrumada por una ansiedad desconocida debido al trato frío de la gente hacia ella y la obsesión anormal de Tarhan…
En un mundo vertiginoso, ¿pueden dos personas convertirse en la salvación mutua?
Etiquetas: crecimiento, matrimonio/convivencia, primer amor
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