“Hagamos un contrato”
¡¿Tan pronto como transmigré, el emperador me ofreció un puesto de farmacéutica de tiempo completo?!
¡El salario y los beneficios son los mejores!
Si es así, ganemos dinero rápidamente y prosperemos. ¡Y así disfrutaré de la vida de una joven y rica! ¿Pero que?
“¡¿Estoy inmiscuidida en un contrato divino?! ¡Esto es ridículo!”
No puedo convertirme en la esclava del palacio imperial por el resto de mi vida sólo por un sello descuidado. Así que tuvo que huir del emperador….
Pero… ¡¿El emperador se obsesionó conmigo?!
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