—No…. Por favor, siéntete libre de hablar.
Quizás porque giraba en torno a Chase, no se mencionaba a los padres de Abel en la historia original. Entonces es la primera vez que me entero que la madre de Abel ya había fallecido. Tal vez la razón por la que se acercó a Chase fue gracias a esta historia en común.
—Debe haber trabajado duro por Chase. No quería dejarlo solo.
Abel, que había estado mirando el lago todo el tiempo, levantó la cabeza y abrió la boca. Levanté la vista sorprendido, pero él no me miró. Los ojos borrosos miraban fijamente en algún lugar del vacío.
—Estoy celoso.
Una voz apagada llegó a mis oídos y luego se disipó. Había una atmósfera de imposibilidad de intervenir a su alrededor, como perdido en sus propios pensamientos.
Dudé por un momento, pero finalmente abrí la boca con cautela. Fue porque la expresión de Abel parecía muy triste.
Al igual que el viejo yo que solo miraba la foto de la fiesta de cumpleaños número 100 todos los días que me decían que era mi cumpleaños.
—No pienses así.
—¿Qué?
—Senior está pensando en este momento…
No sé si puedo decir esto apresuradamente ya que no conozco su situación en absoluto.
Sin embargo, aunque solo fuera una intromisión, no podía dejar a Abel solo así. No quería pensar que su madre había perdido la voluntad porque no amaba a su hijo.
Y tampoco quería que Abel pensara de esa manera.
—Ni siquiera senior sabía qué tipo de pensamientos tenía su madre. Porque nadie sabe…. Solo espero que no tengas malos pensamientos.
En mi vida anterior, ¿cómo se sintieron mis padres cuando me abandonaron frente a un orfanato? Solía imaginar eso a veces.
Pero en algún momento, incluso cuando pensaba en mis padres, traté de no pensar en nada. No importaba cuánto pensara, no había manera de que pudiera saber qué estaba pasando o cómo se sentían.
Aún así, era difícil pensar en el lado bueno, así que elegí vivir sin pensar. A veces es mejor despejar la mente y vivir sin preocupaciones.
Si Chase escuchara esto, diría que nunca pienso.
—…. Sí.
Pero, después de todo, ¿podría haber interferido más allá de la línea? Lo pensé por un momento, pero la mano de Abel se acercó a mi cabeza. Largos dedos desordenaron mi cabello.
—Gracias.
Sorprendido, levanté los ojos y vi a Abel sonriendo levemente. La sonrisa que se sentía diferente a la anterior parecía de alguna manera solitaria.
Mientras lo miraba, se me ocurrió que Abel podría no ser tan ignorante como pensaba. La razón por la que envió a Chase, quien se convirtió en su amante, de regreso a Arteon, podría ser otra historia que no podía adivinar.
Así como no podría haber adivinado lo que mis padres estaban pensando, no podía saber cuales serían los pensamientos de Abel.
Dado que era el personaje principal junto a Chase, no sé si he estado mirando a Abel con lentes de colores* por nada. Miré a Abel con tal reflexión, pero de repente el flujo de mis pensamientos saltó en la dirección equivocada.
(N/T: 색안경, mirar a alguien con prejuicios o debido a una idea preconcebida.)
“Bueno, entonces, ¿no existe la posibilidad de que Abel fuera en realidad un personaje principal decente?”
No sé cómo terminó “el sucesor de Arteon” y por qué recibió tan mala reputación, pero no parecía posible concluir que Abel tenía otros motivos ocultos.
Pero incluso si Abel era en realidad una persona decente, al contrario de lo que pensaba, no podía devolverle a Chase ahora, porque…
¿Por qué?
¿Por qué no?
—¿Leoluca? ¿Qué ocurre?
Abel abrió mucho los ojos y preguntó cómo si fuera extraño que de repente me volviera contemplativo y solo parpadeara. En lugar de responder, agarré con urgencia la mano de Abel y le pregunté con seriedad.
—Abel senior, no importa cuánto ames a una persona, si esa persona vive con otra persona y tiene un hijo, ¿no es un poco difícil seguir amándolo?
—¿Qué? ¿Repentinamente?
—Entonces, incluso si insisten en que no están relacionados, es una relación un poco extraña.
—Ja ja….
Abel sonrió levemente con una expresión de preocupación en su rostro y se encogió de hombros mientras bajaba las cejas. Me miró desconcertado por un momento, luego, como si hubiera adivinado algo, sonrió levemente y puso su rostro amistoso y plácido habitual.
—Si los dos no tienen nada que ver el uno con el otro, no importa. Creo que creería lo que dijera la persona que amo.
—¿Cómo puede no importar? ¡Eso es extraño!
—Acabo de escuchar que Leoluca no está en una relación.
—No, por eso…
Lo sé. No había nada malo con las palabras de Abel, así que me quedé sin palabras. Además, ¿por qué estoy hablando de esto ahora?
Sin embargo, mientras me sentía desconcertado por dentro, de alguna manera, mi boca comenzó a moverse libremente de nuevo.
—Aún así, ¿no es una mala pareja una persona que se aferra al pasado?
—Los sentimientos actuales son importantes. No me importa el pasado.
—¡Tiene que importar!
Sin darme cuenta exclamé. Entonces Abel sonrió, todavía sosteniendo mi mano.
—¿Por qué?
Eso es porque….
—Cachorro. ¿Qué estás haciendo?
Entonces, de repente, una voz a lo lejos atravesó mis oídos. Una voz baja, resonante, suave pero resuelta. Era una voz que había escuchado a mi lado todas las mañanas y tardes durante el último año, a veces durante todo el día.
—¿Por qué estás haciendo eso? ¿Qué es esa mano?
A medida que la voz se acercaba, se volvía un poco más feroz. Cuanto más lo hacía, más sangre se escurría de mis mejillas cada minuto. Solo una gran verdad..… Sentí que me había dado cuenta de algo.
¿Pero es eso realmente cierto? ¿No es imposible?
No puede ser, ¿no es así?
¿Pero por qué no? De repente no pude recordar por qué.
—¡Guau! Bya… ¡Bya!
En algún momento, Lucais, que estaba charlando alegremente sobre lo que tanto le gustaba, vino de repente a mis brazos. Chase se acercó a mí con grandes zancadas y, con naturalidad, quitó mi mano de la de Abel y me entregó el bebé.
Miré hacia arriba sin comprender y vi a Chase mirándome con una expresión llena de angustia con las cejas levantadas.
—¿Por qué? ¿qué estás haciendo? ¿No puedes oírme?
La voz, incluso más baja que antes, resonó siniestramente. No pude evitar preguntarme qué tan brillantes son sus ojos…. Aunque más bien, parecía que agarraría a Abel por el cuello y lo sacudiría.
Pero ese no era el problema.
Realmente no lo era….
—¡Aaaagh!
—¡Kyaaaaaa! ¡Guau!
Grité involuntariamente y me puse de pie. Lucais, que no sabía por qué, estaba tan emocionado que pensó que estaba jugando con él y se aferró a mí mientras balbuceaba más fuerte.
—¡Bubya! ¡Bya!
—¿Qué? ¿Qué pasa, cachorro?
—Yo en este momento…
—¡Guau! ¡Boooobya! ¡Guau!
—¿Realmente yo…?
—Leo. ¿Estás enfermo? Mira aquí. ¿Qué estás murmurando para ti mismo?
—¡Byaaaaang! ¡Guau!
—No puede ser… ¿o sí?
—No tienes fiebre. ¿Estás escuchando algo nuevo en este momento? ¿Los fantasmas de los lobos están hablando a tu lado?
—Todo el mundo es muy ruidoso….
Chase y Lucais hablaban alternativamente, y al final, Abel también estaba allí, por lo que estaba completamente distraído. Necesito organizar mis pensamientos, pero no puedo concentrarme en absoluto. Ahora me encuentro en una encrucijada importante en mi vida. Así que todos, ¡cállense!
—¿Qué demonios estás pensando? ¡Cachorro!
¿Qué estoy pensando? Todo es por tí.
Miré a Chase con asombro y abrí mucho los ojos. Cada vez que lo miraba, un rostro bonito y elegante, como si estuviera tallado en una pieza de mármol, me miraba con una mirada hosca. Así que tal vez yo….
—¡No puede ser!
—¿Qué no puede ser?
—Ah, realmente. ¡No es posible!
—¡¿Qué ocurre?!
—¿Puedo irme? Todo el mundo parece haberse olvidado de mí.
—¡Guaaaaau!
En medio de la confusión, solo apareció el rostro de Chase. Pestañas largas revoloteando como alas de mariposa transparentes. Mejillas rojas y blancas que brillan suavemente a la luz del sol.
—Cachorro. Pero ese bastar-…. ¿Por qué estabas sosteniendo la mano de Abel senior?
Incluso en este caos, esos labios rojos y gruesos que se atrevieron a preguntar al respecto me hicieron dudar.
Mirando a Chase, como una obra de arte, creada por Di os derramando todo su talento, me sentí devastado.
¿No es un problema en sí mismo que lo esté elogiando de esta manera?
Así que tal vez ahora mismo….
¿Me gusta esa pantera negra?
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